07 enero 2006

El portaaviones de hielo y el submarino de hormigón

Lord Louis Mountbatten tenía una importante misión como jefe de operaciones combinadas y mano derecha de Winston Churchill. Era uno de los responsables del desarrollo nuevas armas secretas para hacer frente a los alemanes.  Junto con grandes éxitos como los puertos flotantes usados en el desembarco de Normandia también cosecho importantes fracasos como el portaaviones de hielo.


Desesperados con la constante pérdida de barcos por el acoso de los submarinos, asediados por la escasez del imprescindible acero y sin suficientes portaaviones los británicos buscaron una solución más imaginativa. El proyecto Habbakuk se basaba en la construcción de un gigantesco portaaviones de 600 metros de largo fabricado con una mezcla de hielo y  un 14% de pulpa de madera llamado “pykrete”. Este curioso ejemplo de material compuesto o “composite” presentaba un alta resistencia mecánica y a la compresión. Con  paredes de 15 metros, el portaaviones sería imposible de hundir y un agujero de torpedo podría cerrarse rápidamente con un poco de agua de mar  y frío. Se desarrollo un prototipo a pequeña escala pero el excesivo coste y el lento desarrollo del proyecto impidieron que se desarrollase a tiempo. Por no hablar de sus limitadas aplicaciones. Estupendo para el Norte del Atlántico pero ¿alguien se animaría a patrullar el Mediterráneo en uno de esos?

Los americanos desconfiaban del proyecto y preferían seguir sus ensayos con una flotilla de buques de carga con el casco de hormigón.  Lentos y más pesados tenían la ventaja de ser baratos, fáciles y muy rápidos de fabricar (uno por mes). Se construyeron 24 de estos barcos durante la Segunda Guerra Mundial. Pero una vez acabada esta, el bajo precio de acero provocó la vuelta a los materiales tradicionales. Aunque no hay nada en las leyes físicas que se oponga al hormigón como elemento de construcción marino. Con una densidad que es la mitad que la del acero es fácil construir un armazón de hormigón que flote. Como este modelo de casa flotante, bastante más espaciosa que mi pisito. O las embarcaciones que, desde los años 70, participan en esta carrera para canoas de hormigón. Hay que recordar que el hormigón es excelente resistiendo la compresión y muy bueno para impedir  las filtraciones de agua como podemos ver en cualquier presa.

Pero todavía se puede dar una vuelta de tuerca más a la historia. Hace unos años se propuso el desarrollo de submarinos de hormigón. Serían lentos y relativamente baratos y añadirían algunas ventajas muy interesantes. Indetectables con un magnetometro, cualquier sonar que los localizase en el fondo los confundiría con una roca. Así podrían esperar pacientemente el paso de otros buques y atacarlos con torpedos lanzados verticalmente. Lástima, usar tanta imaginación siempre para los mismos fines.

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Nota: Este texto casi encaja más en otras bitácoras como la excelente CPI, pero una vez que vi el tema no pude resistir la tentación de escribir sobre el mismo.
Próximo tema: Siguiendo las curvas de Laffer.

12 comentarios:

Shora dijo...

Muy interesante el post. Jamás habría imaginado un portaaviones de hielo.

En cuanto al hormigón, pensaba que era más denso que el acero y que en un submarino se hundiría xD

Supongo que en tiempos de guerra el ingenio se afina aún más para utilizar cualquier material como posible arma.

Remo dijo...

Ralmente interesante. Me ha encantado.

Ambros dijo...

Muchas gracias por los comentarios.
Realmente las guerras dan la motivación y los recursos para conseguir cosas espectaculares. En 1903, los hermanos Wright volaron por primera vez y solo unos metros. En 1919, justo tras la primera guerra mundial, dos aviadores (John Alcock y Arthur Brown) realizaron el primer vuelo sin escalas cruzando el Atlántico desde Terranova hasta Irlanda. Menudo salto en solo 16 años.

Anónimo dijo...

Efectivamente, la guerra da para mucho ¿no nació la Internet en el mundo militar? o al menos eso dicen algunos.
Esperando que este año nuevo tenga menos guerras que den para nada, un saludo y ¡Feliz año!

Ambros dijo...

Y los ordenadores surgieron para descifrar claves militares, y el GPS para que los militares pudiesen situarse, y los cohetes ni te cuento... vamos que siempre están un paso por delante.

Anónimo dijo...

Un comentario: este proyecto salió en un documental del canal historia. Les gusta mucho poner ideas que no llegaron a la practica (hay otro sobre proyectos japoneses para repeler una invasión al archipiélago).

Ahora no recuerdo más, epro había más ideas así en el documental.

Ambros dijo...

Lástima no tener ese canal, ¿no recordaras el titulo del documental para intentar localizarlo por ahi?

Anónimo dijo...

No, y aunque suelen repetir los que tienen de vez en cuando, no está programado según su página web. En google no pillé ninguna referencia con el título. ¡Lo siento!

Ambros dijo...

Bueno, si no puede ser, no puedo ser y además es imposible. Muchas gracias por el intento.

Javier dijo...

Habia escuchado algo sobre los buques de Hº y el otro día tuve una discusión con mis amigos sobre el tema y no me creian y esto lo llevo de prueba.

Gracias ¡¡¡

Farfu dijo...

Acaban de emitir en el canal historia un programa sobre la aviación en IIW en el que se habla de los portaaviones de hielo, de hecho esta página es la 1ª en google buscando por portaaviones de hielo.

Al grano, no sé si lo leerás pero bueno, durante estos días van a emitir el documental de nuevo, aquí tienes el enlace al programa concreto en canal historia

Ambros dijo...

Muchas gracias por el enlace. He podido leerlo pero me temo que no podré verlo ni grabarlo. Un fastidio porque voy a quedarme con las ganas. Un saludo