28 abril 2006

El cazador en su laberinto

Cuanto pensamos en la ingeniería de los animales surgen imágenes como la exquisita y delicada red de algunas arañas, las celdillas hexagonales de las colmenas o las impresionantes torres construidas por algunas termitas. Pero creo que hay otro ejemplo más interesante, un animal capaz de fabricar de una sola vez una trampa, refugio y un medio de transporte.

Cuando era un crió veía como mi padre luchaba por evitar que los topos entrasen en su huerta y acabasen con las hortalizas. Y yo siempre me preguntaba el porqué de tanto túnel. ¿Realmente estaba justificado el esfuerzo? Años después descubrí que los auténticos topos (Talpa europeana) son insectívoros y que los herbívoros (o topillos) pertenecen a otra familia (Microtus duodecimcostatus). Eso aumentó mis dudas, ¿para que hacer túneles si no es para buscar las plantas?



Los túneles son una herramienta perfecta de doble uso. En primer lugar son la trampa perfecta para atrapar lombrices y otros insectos. No confiéis en esa imagen de animalito inofensivo. Los topos son cazadores expertos, ágiles y absolutamente despiadados. Los insectos caen en el túnel y son comidos, si tienen suerte. Cuando no tiene hambre, el topo muerde a los insectos en su centro nervioso, los paraliza y los mantiene vivos para comérselos más tarde. Un topo pesa unos 100 gramos y debe comer entre el 70 y el 100% de su peso cada día. Eso son muchas lombrices, así que se dedica a cazar noche y día con solo unas horas de descanso. Una forma mucho más ecológica de combatir las plagas que usar insecticidas como estos.

En segundo lugar son madriguera, escondite y red de comunicaciones. El topo esconde su nido a unos cinco metros de profundidad rodeado por una red de galerías de entre 2000 y 7000 metros y hasta seis niveles diferentes. Para formarla puede excavar hasta cinco metros por hora (un record en el mundo animal) y completar galerías de hasta 150 metros de longitud. Cuando el terreno tiene pocas lombrices, la red de túneles debe ser mayor. Además los insectos se esconden a mayor profundidad en invierno que en verano y los túneles deben crecen para poder interceptarlos. Dentro de su red están escondidos y protegidos. Y, generalmente, solos porque son animales poco sociables excepto en la época de la reproducción.

Existe una variante que es buena nadadora. Y más bien fea como puede verse en la foto siguiente. También carece de prácticamente de vista y oído y no esta muy claro como puede cazar sus pequeñas presas. Pero lo hace bien. Utilizar una nariz muy especial, dividida en 22 apéndices, para detectar y atrapar a su presa en solo 230 milisegundos. Otro record dentro del mundo animal. Después de todo, Frodo Bolsón tuvo mucha suerte en Cirith Ungol. Solo tuvo que enfrentarse a una araña gigante, un topo gigante habría sido un problema mucho mayor.



Nota: Este texto esta inspirado en una de las cuestiones del libro “Does Anything Eat Wasps?” Gracias por el regalo, Kamelas y ¡felicidades!.

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Categoría: Biología

3 comentarios:

meiga dijo...

Sigo esperando mi mail largo ;-)
mil besitos.

KAMELAS dijo...

Gracias, amigo, por acordarte de mi en este dia.

La verdad, me siento identificado con ese topo de tu post,sombre todo cuando me tomo un par de cubatas no soy mas que un cegato peludin , je, je ..

meiga dijo...

buffffffff demasiado viaje.... mira q estamos a dos meses de sanfermines y tengo que coger apuntes..... asi que ponte las pilas monada :-P
mil besitos!!!