No todo el efecto invernadero es malo. De hecho, algo de efecto invernadero es imprescindible para mantener la temperatura de la Tierra en un margen aceptable para la vida tal y como la conocemos. Se estima que este efecto eleva la temperatura media del planeta desde unos -18 grados centígrados a + 15 .
El primer responsable de ello es el vapor de agua que se ha encargado de subir la temperatura del planeta desde hace millones de años. Se calcula que proporciona aproximadamente el 36% del efecto global . Es una parte muy importante, pensemos que el CO2 solo proporciona alrededor del 12%. Además es un efecto autorregulado ya que el exceso que vapor de agua en la atmósfera, que aumentaría su temperatura, es compensado rápidamente por un aumento de las nubes que la enfrían al reflejar parte de la radiación solar. Es lo que se conoce como realimentación negativa , y proporciona la base del “termostato” planetario. La inmensa mayoría de los científicos cree que el agua seguirá limitando (no eliminando) el aumento de la temperatura , independientemente de la concentración de otros gases, aunque un grupo minoritario cree que podría dejar de hacerlo en determinadas condiciones y llevarnos a un efecto invernadero descontrolado .
El malo seria el metano, ¿Por qué? Bueno, primero porque, bajo un alias, grisu, ha matado a innumerables mineros en explosiones provocadas por su acumulación a partir de fuentes naturales. Y después por su eficacia como gas de efecto invernadero. Aunque su concentración sea mucho menor, representa alrededor del 20% del efecto invernadero. Y eso, a pesar de que se trata de una molécula con una vida media en la atmósfera de unos 10 años antes de convertirse en vapor de agua y CO2. De hecho el metano es sospechoso de haber ocasionado bruscos cambios en el clima en el pasado . Reducir su producción natural o humana es muy complicado ya que procede de muchas fuentes diferentes. Desde los campo de arroz que alimentan a centenares de millones de personas, a los bosques tropicales pasando por el deshielo de inmensas extensiones de tundra . Y hay que sumar la amenaza de los hidratos de metano o los ocasionales escapes desde el fondo del mar , como puede ver en este video de la UCSB.
El divertido es el oxido nitroso (NO2) , el conocido gas de la risa. Pero la parte menos divertida es que destruye las moléculas de ozono con gran eficacia. Y, por si esto no es suficiente, provoca un efecto invernadero 296 veces más intenso que el CO2 . La mayor fuente de oxido nitroso son las bacterias del suelo que lo emiten a partir de los abonos nitrogenados aportados por los seres humanos. Y aquí si hay una realimentación positiva, porque según recientes estudios el calentamiento global esta haciendo que los bosques liberen más y mas oxido nitroso debido a que la actividad de las bacterias aumenta con la temperatura.
Esto no es más que un breve (o no tan breve) resumen de un tema extraordinariamente complejo, como puede verse en los enlaces. Por eso no es extraño que, aunque el aumento en las temperaturas es indiscutible, los detalles del proceso y la parte de culpa de cada uno de ellos sean objetos de largas discusiones. Galgos o podencos, yo no esperaría a tener todos los detalles.
Categoría: Química
1 comentario:
Un tema muy interesante, espero que sigas publicando acerca de él.
Saludos
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