21 febrero 2007

Premio Joven 2006 de Ciencia y Tecnología

Llega un momento es que tienes que asumir que no vas a cambiar el mundo. Que aunque te guste la ciencia y la tecnología probablemente no seas lo bastante brillante. Que hay que conformarse con una contribución pequeñita. A mi me ha pasado. Pero eso no es válido para todos.


Hace unos días, Antonio López, un amigo y profesor de la Universidad Pública de Navarra recibió el Premio Joven 2006, otorgado por la Universidad Complutense de Madrid, en la categoría de ciencia y tecnología, como mejor investigador menor de 35 de España. No voy a hablaros de como saca tiempo para ser profesor en dos universidades de diferentes continentes. Ni de sus numerosas publicaciones y de patentes aunque él no vea un euro. De los viajes, teleconferencias e innumerables problemas de agenda que implica diseñar chips para Seiko, la NASA y unas cuantas empresas españolas. De las jornadas de quince horas y las semanas con siete días laborables. De sus anuales "vacaciones" de trabajo en la Universidad estatal de Nuevo México. Quien quiera puede hacerse una idea leyendo un resumen de todo lo que ha conseguido.

Solo escribo para animar a los que ahora estudian y sueñan con cambiar las cosas. Seguro que algunos son lo bastante buenos y merece la pena intentarlo. Incluso desde una pequeña ciudad como Pamplona. A pesar de la falta de recursos, de instalaciones o incluso de apoyo social. Aunque estas noticias sólo aparezcan relegadas a pequeños recuadros del periódico. O sean olvidadas entre los titulares de la última pelea política, futbolera o del corazón. Hace veinte años que Antonio y yo somos amigos y puedo decir que es mejor persona que investigador. Y aunque yo no tenga merito en ninguna de las dos cosas no puedo evitar estar orgulloso.

7 comentarios:

Genesis dijo...

Enhorabuena para Antonio López, gente como esa realmente mueven el mundo, aunque ganen menos que futbolistas y personajes del corazón y lo que es peor, estén menos reconocidos.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que Antonio no busca ni el reconocimiento ni el dinero de esos "personajes". Me uno a las felicitaciones. (A Antonio, y al blog)

Deneb dijo...

Los científicos, al menos los pequeñitos no buscan eso. Otras cosas son los "grandes" científicos como Stephen Hawkin que sin negar su valía y la de sus trabajos muchas veces se dejan llevar por su famitis y bueno... ejem ejem.

Aprovecho el comentario para hacer propaganda de mi blog de temática similar:
ciencia con paciencia

Anónimo dijo...

Pues, desde el respecto y felicitándole por su premio, la semblanza que has puesto es la de un Workholic (o adicto al trabajo) que más que un premio necesita un tratamiento de desintoxicación.

Anita dijo...

totalemnte deacuerdo contigo , croe que lagente habla mucho y luego colabora bien poquto, me pone de los nervios

Anónimo dijo...

La entrada y los comentarios dan juegos a varias reflexiones más. Como investigador, entiendo perfectamente lo que es estar de aquí para allá con conferencias, investigaciones, enseñanza (añadiría divulgación, que es importante también). Obviamente, a esta gente se la conoce mucho menos que a futbolistas y "prensa rosa", haciendo cosas mucho más fructíferas (¿o no?). Sobre la adicción al trabajo, estoy seguro que Antonio DISFRUTA mucho con lo que hace, por eso es capaz de estar tanto tiempo currando sin apenas parar.

Otra cosa es la vida personal... prácticamente imposible (familia, amigos, mujer y no hablemos de niños)... Pero lo importante es sentirte bien y contento con lo que uno hace, aunque lo llamen "bicho raro" o "adicto al trabajo". Además, lo curioso del caso es que NO trabaja para ganar dinero (eso queda claro en lo que cuentas en la historia), sino por algo más personal, el sentirse realizado y feliz con su trabajo.

Muchas felicidades a Antonio, con retraso, y un voto para ti... la verdad es que apenas estoy "haciendo publicidad" ni votando, pero hoy se me ocurrió pasar por aquí que hace tiempo que no lo hacía.

Anónimo dijo...

Yo tambien queria cambiar el mundo. Mi pequeño ingenio se ha demostrado insuficiente para hacerlo solo, y despues de pensar que ya no era posible, he redescubierto que hay una manera. Se trata que no intentar hacerlo solo. Hay que unir a mas personas en el empeño. Y la unión debe crecer mas rapido que otras opciones de cambio. Asi que animar a otros es muy oportuno y ok. Felicidades porque compart tu opinion. Yo me uno.