24 junio 2007

Vapor sobresaturado, rastros de burbujas y contadores Geiger – Segunda parte

¿Buscando algo inestable para tu detector de partículas casero? ¿Qué tal un liquido a punto de entrar en ebullición?

bubble chamber
Con ese principio básico, Bandera inglesa Donald Glaser desarrollo a mediados del siglo XX la cámara de burbujas. En esencia era un cilindro que contenía un líquido transparente a una temperatura justo por debajo de su punto de ebullición. Pero esa temperatura depende de la presión. Moviendo un pistón descendía la presión y comenzaban a formarse burbujas mientras el líquido entraba rápidamente en ebullición. Y, al igual que en la cámara de niebla, la radiación favorecía la formación de iones y estos la formación de burbujas. Burbujas que crecían rápidamente al disminuir la presión.

Así que el problema se trasladaba a la detección, entre un montón de burbujas, de un rastro, una trayectoria, que nos indicase la presencia de radiación, su carga eléctrica e incluso su velocidad. Para ello se utilizaban conjuntos de cámaras dispuestos alrededor del cilindro. Este logro proporcionaría el premio Nobel a su inventor.

Geiger Tube
Pero no puedo acabar sin hablar del contador de partículas mas conocido y “peliculero” de todos. El contador Geiger. Este detector tiene un principio similar a los anteriores. Aquí el desequilibrio es eléctrico. Tenemos un tubo cerrado lleno de gas con un fuerte campo eléctrico. Un campo lo bastante débil para no arrancar electrones del gas pero lo bastante fuerte para acelerarlos. De esta forma, una débil radiación puede arrancar un electrón que será atraído al polo positivo. Al ganar velocidad y golpear otros átomos se desprenderán aun mas electrones provocando una “avalancha” de electrones, en resumen, una corriente eléctrica. Algo así como el grano de arena que derrumba una montaña de playa. Añadiendo amplificadores y un altavoz, esta corriente se transforma en el clásico chirrido de tantas películas. A cambio no es muy preciso. El nombre de contador viene porque cuenta las partículas, o en algunos casos la radiación gamma, pero no dice casi nada sobre su composición o energía.

Siempre me ha impresionado el ingenio utilizado para investigar hace décadas o siglos sin toda la tecnología que ahora tenemos a nuestra disposición. Tal vez sea por un recuerdo infantil. No puedo evitar imaginarme a MacGyver utilizando una botella de Coca-Cola agitada como detector de partículas. Vale, seguro que no funcionaria pero quedaría genial en Bandera inglesa su lista de problemas resueltos.

Categoría: Física

2 comentarios:

Miski dijo...

La Ciencia resulta más maravillosa aún en estos casos donde se solventan las dificultades y carencias con ingenio...esa es la potencia de la razón y de la mente humana. Aún me sorprendo de cuántas cosas infirieron los filósofos-naturalistas griegos observando detalles insignificantes y sacando conclusiones asombrosamente cercanas a la realidad.

Yo Te Lo Digo dijo...

Mi "detector" de post interesantes me trajo hasta tu blog. JaJA. Muy interesante esta publicación. A mi parecer, el secreto de inventar no está solo en tener demasiados conociemientos científicos, sino en saber utilizarlos. Saludos.