02 julio 2007

¿Alguien se acuerda de las pulseras magnéticas?

Fue una plaga que arraso con todo. De la noche a la mañana las muñecas se llenaron de pulseras. El tiempo puso cada cosa en su sitio y las pulseras en los cajones pero, desgraciadamente, añadir un par de imanes sigue consiguiendo que un producto normalito multiplique su precio por diez.

¿Un invento moderno? ¿Un gran descubrimiento científico? Más bien no.
Paracelso utilizaba un imán para aspirar las enfermedades del cuerpo y enterrarlas dentro de la Tierra”
Carl Sagan, El mundo y sus demonios, pg. 74

¿Entonces un remedio olvidado que al fin es redescubierto? Difícilmente. Muchos supuestos remedios se olvidan por una buena razón. A finales de los ochenta se vendieron en España millones de pulseras magnéticas. Seguro que todos los que tengan edad suficiente conocen a alguien que la compro y que ahora no la lleva. ¿Tal vez porque dejaron de funcionar? O quizás porque nunca lo hicieron.

pulsera magnetica
Que fácil y que agradable seria tener ese remedio. Sobre todo en caso de enfermedades y problemas de salud. Tal vez sea comprensible que llevemos quinientos años, o toda la historia, soñando con soluciones mágicas para ellos. Pero, en alguien momento, hay que volver a la realidad. En la época de Paracelso la gente moría más joven, más enferma y en peores condiciones que en la actualidad. No creo que supiesen más que nosotros.

Y puestos extraer dinero es mejor ir rotando las ofertas. Una vez vendidas las pulseras magnéticas, se puede pasar a los collares de ámbar o a las piedras y cristales curativos. Un cambio imprescindibles para justificar el gasto, para olvidar la absoluta ineficacia de los métodos anteriores y para continuar manteniendo el negocio. Y la gente sigue comprando con la misma fe en que, esta vez si, sea la solución perfecta.

No es mi intención criticar a las personas que compran estos objetos sino a los organizadores y propagandistas de estas supuestas “terapias”. Todos somos susceptibles a autoengañarnos cuando están en juego determinados deseos y necesidades. Yo mismo tengo mis puntos vulnerables aunque estén en ámbitos distintos. Lo cierto es que esta anotación es sobre todo para sacarme la frustración de ver como un familiar muy cercano se ha gastado sus penosamente acumulados ahorros en un “cubre colchón y almohada magnéticos”. Algo que no he sido capaz de evitar y aun me duele.

Categoría: Ciencia en general

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, el que las vende sigue las normas del mercado: ofreces un producto, y si a la gente le resulta atractivo lo compra. Es deleznable, y no es ético desde ningún punto de vista, pero lo que es absurdo es la gente que se deja engañar y lo compra.

Como decía un famoso proverbio chino: "si me engañas una vez, la culpa es tuya. Si me engañas dos veces la culpa es mía".

Yo Te Lo Digo dijo...

Es verdad, y penosamente de esos productos hay muchos y donde los busques.

Saludos.

Anónimo dijo...

Perdón por la disgresión pero, ¿ proverbio chino ? Tenía entendido que era árabe, aunque haciendo una búsqueda rápida me aparece una referencia a Anaxágoras, y eso que no me termina de convencer mucho, pero creo que chino no es.

En cualquier caso es una lástima lo de su familiar, tantas esperanzas puestas en algo tan pueril.

Cripto dijo...

Yo si que me olvidaré de tí.

saludos

SergiDelRio dijo...

Yo tampoco he podido evitar que un familiar se compre unos collarines que... son ionizantes (como los rayos X?), lo que comento para dejar nota que el nivel científico parece haber subido. Se ponen en el cuello y las articulaciones y te hacen una persona nueva, dicen.

Miski dijo...

¿Y lo de los filtros que sirven para imantar el agua? Los anuncian en todos lados, por temporadas. El agua no se puede imantar, pero si así fuera ¿sería curativa?. Casi se merecen caer en el engaño los que compran estos chismes.
Un saludo

Anónimo dijo...

En mi opinión, esos productos, me parecen negativos para la salud más que inocuos. Los campos magnéticos como un "cubre colchon" nunca han existido en la naturaleza, y todos sabemos como afectan los campos magnéticos a las cargas electricas. Si consideramos que nuestro cuerpo tiene un componente eléctrico importante, jamas intentaría alterarlo (salvo por métodos o fármacos de probada efectividad). En fin, cuantos menos agentes artifiales mejor, es mi opinión ya que nadie conoce que puede pasar a largo plazo con esa expoción prolongada a campos magnéticos. salu2