12 noviembre 2006

La Luna es una extraña imagen

Puede que la visión de la Luna fuese lo primero que nos impulsó a mirar a las estrellas. Y, a pesar de todo este tiempo, somos incapaces de hacerlo bien. Si observamos la Luna acercase al horizonte veremos como, aparentemente, aumenta su tamaño. Y los científicos siguen discutiendo cual es la causa de este engaño.

La primera pregunta que debemos hacernos es si se trata de un efecto externo, un espejismo de algún tipo. Hay diversos métodos para comprobarlo pero uno de los más impactantes es utilizar una fotografía con varias exposiciones como la siguiente: (Autor & Copyright: Shay Stephens )

moon illusion

Como se ve en la foto el tamaño de la Luna no varia. La fotografía no detecta cambios así que se trata de algo que esta en nuestra cabeza. Otro ejemplo de que no siempre podemos fiarnos de la “realidad”. Así que descartados los efectos físicos y las distorsiones atmosféricas solo cabe pensar que se trata de una ilusión óptica de algún tipo. Nuestro cerebro no percibe bien las distancias y nos engaña sobre el tamaño real.

La primera candidata es la ilusión de Ponzo Bandera inglesa. En esta ilusión interpretamos que las líneas horizontales tienen diferentes dimensiones porque somos engañados por las líneas convergentes que las rodean. Sus defensores sostienen que arboles, carreteras y otros elementos del paisaje crean el mismo efecto que las lineas de la imagen. Otra teoría sostienen que pueden explicar este hecho basándose en la “Ley de Emmert Bandera inglesa” . Según esta teoría los objetos cuya imagen ocupa el mismo tamaño sobre nuestra retina son ajustados en tamaño para nuestro cerebro en función de la distancia percibida. Sin embargo estas teorías tienen un problema, pilotos aéreos alejados de cualquier punto de referencia han informado de la misma ilusión. Tampoco son las únicas y la entrada de Wikipedia Bandera inglesa incorpora unas cuantas explicaciones mas.

Una última teoría que esta empezando a ganar apoyo se centra en los músculos de nuestros ojos. Cuando observamos un objeto, unos pequeños músculos desplazan los globos oculares para converger en el mismo. El cerebro se ayuda de ese movimiento para calcular la distancia a la que se encuentran y, de alguna forma, este cálculo parece fallar cuando la Luna, o el Sol, se acercan al horizonte. Un artículo que parece apoyarla “The representation of perceived angular size in human primary visual cortex” Bandera inglesa (formato pdf) fue publicado en Nature el 5 de febrero de este año. El experimento utilizó equipos de resonancia magnética nuclear para estudiar como se procesaba la información visual.

Podéis leer explicaciones mas detalladas (y complejas) aquí Bandera inglesa. En cualquier caso, y mientras se llega a un consenso sobre el tema, resulta fascinante observar como la simple visión de Luna sigue inspirando a la ciencia.


P.D: Muchas gracias a Jota por sugerirme este tema y proporcionarme el enlace con el artículo de la NASA Bandera inglesa.

Categoría: Biología

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque me gusta ver grandes lunas rojizas, sigo creyendo que lo importante de la luna es la ilusión con la que la mires.
Lástima que con la edad aprendas que nunca la tocarás con tus dedos ¿o sí se puede tocar?
Un saludo

PD. El artículo muy interesante para todos aquellos que nos gusta mirar el cielo.

Jordi de Girona dijo...

Hola,
creo que fue en curiosoperoinutil.com que ya trataron esta cuestión. Allí se hablaba de que nuestro cerebro percibe las cosas que tenemos a nuestra altura de un tamaño, y las que se encuentran "arriba" de un tamaño más reducido.
No solamente ocurre con la luna, se puede probar con un globo, un coche de juguete, lo que queramos.
Lo colocamos a nuestra altura y tiene una tamaño, y si lo colocamos cerca del techo (a la misma distancia, pero que tengamos que mirar hacia arriba) lo vemos más pequeño. Quizá sea porque nuestros antepasados debían concentrar sus reflejos en las presas y/o depredadores, que normalmente estarán a nuestra altura ...

Saludos !

Ambros dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ambros dijo...

Hola Jordi,
esa entrada me la perdí o no les habria "copiado" el tema.
En cualquier caso es una explicaciones tradicionales, que aparece en el enlace de Wikipedia y en varios de los enlaces que he puesto con el nombre de "Apparent distance hypothesis".
Tampoco parece que sea la solución definitiva porque se ha encontrado diversos contraejemplos. De momento parece que nos quedamos con las ganas de saber la razón exacta.

Ambros dijo...

Quería decir "una de las explicaciones tradicionales" que no hay forma de escribir bien